España no tiene descanso en cuanto al paso de borrascas se refiere y poco se está viendo la luz del sol. La tónica de los últimos diez días se completa con cielos negros, lluvias intermitentes, vientos con rachas huracanadas e incluso copiosas nevadas. Nada menos que seis ciclogénesis explosivas ha sufrido el país, con la que ya está afectando este domingo, que está dejando imágenes espectaculares de olas gigantes, ríos desbordados y calles inundadas.
Okka, Petra, Qumaira, Ruth,… son algunos de los nombres de estas perturbaciones protagonistas en el país, causantes de todos los destrozos materiales que se están sucediendo, además de mantener los barcos de pescadores del atlántico atados a los puertos porque la furia del mar no les permite faenar. En Galicia llevan al menos siete días seguidos sin poder trabajar.
Las zonas más afectadas están siendo las del norte, sobre todo Galicia, que lleva encadenando días mojados más de 40 días, con algún día de descanso suelto entre medias. Y la situación seguirá igual. El martes se acerca otra nueva ‘bomba meteorológica’, que se llama Tini y que volverá a dejar agua y viento en la mayor parte de la península.
‘Stephanie’, la nueva borrasca que está atravesando España, ya ha puesto en alerta a 44 provincias y prolongará su estancia hasta el lunes al mediodía más o menos. Aunque no se caracteriza por su intensidad, se notarán mucho sus efectos porque el centro de la borrasca está pasando por encima del país, algo que suele suceder con frecuencia.
La portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ana Casals, ha explicado que las borrascas se llaman ciclogénesis explosivas cuando “son muy profundas y descienden hasta los 12 hectopascales (o milibares) en 12 horas, fenómeno que ha ocurrido varias veces en enero, se está produciendo esta semana y sucederá también la próxima semana”. Casals subrayó que estas ‘bombas meteorológicas’ se caracterizan por “una rápida profundización y desplazamiento hacia el este” y añadió que “dejan precipitaciones en la vertiente atlántica peninsular, especialmente en Galicia”. Hasta hoy, el Mediterráneo estaba escapando a estas borrascas.
“Sus centros a veces están alejados de la Península, pero dan lugar a situaciones meteorológicas adversas, especialmente en el norte y noroeste, con vientos intensos y fuerte oleaje en las costas”, explicó.