Así, Confectionary Holding, empresa matriz de la turronera alicantina Almendra y Miel, dueña de las marcas 1880, El Lobo y Clair de Lune, recurrió la decisión de posponer la venta de los activos de la empresa de Productos J. Jiménez ante la oposición de los bancos, como señalaba el auto emitido el pasado 3 de mayo. Cabe recordar que la matriz alicantina presentó una oferta para la adquisición de dichos activos, toda vez que la empresa con sede en Alcaudete está inmersa en un concurso de acreedores.
Según refleja el último auto emitido, la resolución judicial «no puede basarse en previsiones de futuro más o menos plausibles», en referencia a que Confectionary Holding aludió en su recurso al «beneficio para los trabajadores y la comarca donde se halla la empresa». El juzgado indica que tiene que basarse en lo que la norma impone, en este caso, la ley concursal.
«Ni desde el punto de vista jurídico, ni desde un punto de vista jurídico material, puede autorizarse la venta». En definitiva, «no se cumplen los requisitos que la ley marca para ello». «Quizás la oferta presentada sea más beneficiosa para ellos que lo que puedan obtener, pero debe tenerse presente que tienen un privilegio especial sobre dichos bienes, que incluso pueden obviar un posible convenio y seguir persiguiéndolos aun cuando los demás acreedores alcancen un convenio».