La vendedora, a la que se imputan delitos de receptación y hurto, fue interceptada en posesión de un total de 168 prendas. A simple vista se percibían etiquetas de una conocida tienda de moda.
Al ser preguntada su propietaria por el origen de las prendas y para que presentara las facturas de compra, ésta no pudo dar una respuesta coherente ya que carecía de las mismas y de cualquier otro documento que demostrara su lícita procedencia o adquisición. Tampoco había obtenido el Impuesto de Actividades Económicas.
Llamaba la atención el hecho de que dichas prendas eran vendidas a mitad de precio de lo que marcaba la etiqueta.
Tras identificar a la mujer, las 168 prendas expuestas fueron intervenidas en tanto se realizaban las pertinentes gestiones para averiguar su procedencia, que han arrojado que las mismas pertenecen al menos a dos reconocidas firmas del sector de la moda y a unos grandes almacenes de venta de artículos, prendas y calzado deportivo, todas de la provincia de Valladolid.
En uno de los comercios localizados, tras contactar con su encargado, éste reconoció como propios 78 artículos que habían sido sustraídos anteriormente del local y cuyo valor en el mercado asciende a 658 euros.
El valor total aproximado de las prendas de ropa intervenidas ronda los 5.000 euros.