El Ministerio de Exteriores ha alegado que la situación creada por estos ataques «obliga a que las condiciones de seguridad sean reforzadas». Por este motivo, tan sólo permitirá las concentraciones «en espacios cerrados y fácilmente asegurables», según un comunicado.
«Es una situación difícil (…), pero, en el contexto actual, se impone la exigencia de seguridad», ha añadido el Gobierno, que de esta forma ha anulado unas concentraciones en las que los activistas medioambientales esperaban reunir a cientos de miles de personas.