‘Gran Hermano Catorce’ no nos da un sólo segundo de respiro. Si esperábamos una noche tranquilita, nada más lejos de la realidad. La gala arrancaba con la novia de Danny y su amigo pidiendo disculpas al público por unos comentarios poco afortunados y con el regreso de Álvaro (el pollito volador) al plató de ‘GH 14’.
El accidentado concursante contaba que estaba mejor y que ahora tiene que hacer rehabilitación. Mercedes Milá le dejó saludar a los habitantes de la casa y le prometió que cuando estuviera perfecto, podría entrar en el concurso.
Pero lo mejor estaba por llegar. Edoardo era repescado gracias al deseo pedido por Kristian al Gran Hache. Como Kristian había tenido dudas con su deseo, ‘Gran Hermano’ decidió gastarle una broma. Mercedes pedía al ‘pelocho’ que abandonara la casa y le recibía en un plató vacío para anunciarle que vivirá una semana en la casa de al lado de sus compañeros.
Kristian tuvo que fingir que se despedía del resto de habitantes y todos lloraron como locos al ver que su gran amigo estaba expulsado (sobre todo, su ‘amiga especial’ Sonia y Edo, que pidió volver a salir él ante esa situación).
La eliminada de la noche fue Leticia, en una votación muy ajustada con Danny. La última concursante en entrar a la casa abandonó el concurso con mucha deportividad y aceptó las consecuencias de la nominación.
Dos nuevos concursantes han entrado a la casa: Carlos y Gonzalo. Son gemelos, sevillanos y con mucho arte. Uno de ellos (Gonzalo) mantuvo una relación con Argi, que será su cómplice hasta el lunes que viene.
Los gemelos vivirán en Guadalix pero en las dos casas (harán compañía a Kristian en la segunda casa) y no les podrán descubrir cuando se intercambien los papeles (como ya hicieran Conchi y su hermana gemela, y Gema y Carlos).