Treinta y siete estados en EEUU tienen en vigencia la pena de muerte, que es llevada a cabo en la mayoría de los casos a través de una inyección letal que mata al reo en cuestión de minutos.
1.- Una vez que haya finalizado todo el proceso de apelación, y que el gobernador del estado donde se planea la ejecución niegue el perdón, el prisionero es llevado a la celda donde pasará las últimas horas de su vida.
2.- El reo tiene derecho a recibir la visita de un religioso de su elección, de acuerdo a sus creencias. Tras la visita, el reo puede elegir el menú de lo que será su última comida. Ha habido casos en que la comida elegida no pudo ser preparada, por lo que se le dio un menú alternativo.
3.- Luego, todo está listo para la ejecución. Familiares de la víctima y del reo pueden observar la ejecución por medio de una ventana, desde una pequeña habitación contigua a la cámara de la muerte.
4.- El reo es llevado unos minutos antes de la hora marcada para su ejecución a la sala de la muerte. Allí se lo amarra a los brazos de la camilla, donde el personal médico le busca las venas en ambos brazos para colocarle el suero por donde fluirán los mortales fármacos.
5.- Una vez que el reo ya tiene las agujas inyectadas en ambos brazos, ocurren dos cosas. Se abre la cortina de la sala para que vean los visitantes y el resto de los presentes y comienza la infusión de los fármacos en las venas del condenado.
6.- La mayoría de estados utiliza tres fármacos, los que se suministran de a uno. El primero es pentotal de sodio, un barbitúrico que pone inconsciente al reo en un par de minutos. Luego se le inyecta una dosis de bromuro de pancuronium, un fármaco que relaja los músculos y paraliza los pulmones.
7.- Finalmente, se le suministra una dosis de cloruro de potasio que causa la paralización del corazón. Los fármacos están en tres jeringas de gran porte y tres empleados son los encargados de dejar salir los fármacos que terminan en las venas del reo. Pero ninguno sabe qué fármaco está suministrando.
8.- A esta altura, y de acuerdo a testimonios de testigos presentes en ejecuciones, el reo comienza a dar algunas convulsiones que solo duran unos segundos, hasta quedarse inconsciente. Luego, en unos minutos, el reo muere.
9.- Oklahoma fue el primer estado en considerar la inyección letal como método capital en 1977 pero fue Texas el primer estado que ejecutó a un reo, Charlie Brooks, con dicho método, en 1982.