Brasil cuenta con cinco cardenales que pueden ser considerados para la elección del sucesor de Benedicto XVI, quien anunció hoy su renuncia al pontificado a partir del 28 de febrero, dijeron fuentes eclesiásticas.
Según el obispo auxiliar de la Archidiócesis de Aparecida, Darci Nicioli, la renuncia de Joseph Ratzinger «duele en el corazón», pero está prevista en el Derecho Canónico y debe ser «respetada» por todos los católicos.
Nicioli explicó al portal G1, del grupo Globo, que ahora «todos los cardenales con menos de 80 años son candidatos a papa» y que la elección del sucesor de Benedicto XVI «dependerá del Espíritu Santo», como suelen referirse los católicos al hablar de esta cuestión.
Señaló que Brasil, al que se considera como el país con el mayor número de católicos del mundo, tiene cinco cardenales que desde ahora ya figuran en una posible lista de papables.
En esa relación están el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Raymundo Damasceno, de 75 años; el arzobispo emérito de Sao Paulo, Claudio Hummes, de 78 anos; y el arzobispo de esa misma ciudad, Odilo Scherer, de 63 años.
Los otros cardenales brasileños que, según Nicioli, pudieran estar entre los candidatos a suceder a Ratzinger son João Braz de Aviz, de 65 años y Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y el arzobispo de Salvador de Bahía, Geraldo Majella Agnelo, de 66 años.
La elección del nuevo papa tiene esta vez un interés especial para Brasil, pues la ciudad de Río de Janeiro será sede en julio próximo de la Jornada Mundial de la Juventud, en la que se espera la presencia del pontífice.