El ancestro de los mamíferos más antiguo es una pequeña criatura de cola peluda que vivió tras la extinción de los dinosaurios, según un nuevo estudio que publica la revista Science.
Se trata del antepasado más antiguo del ser humano que vivió 60 millones de años atrás. El momento de la expansión y diversificación de los mamíferos de placenta y su ancestro común más reciente ha sido materia de debate durante largo tiempo. La evidencia fósil indica que estos mamíferos emergieron después del evento de extinción Cretáceo-Paleogénico hace alrededor de 66 millones de años.
De acuerdo con este “modelo explosivo”, los linajes de los mamíferos de placenta emergieron y se diversificaron para llenar nichos ecológicos que quedaron vacantes tras la extinción de los dinosaurios y otros grandes reptiles.
En la década de 1990, estudios basados en ADN sugirieron que los linajes de mamíferos eran mucho más antiguos y que su diversificación estaba relacionada con la separación de los continentes antes del fin del Cretáceo.
«Ni los roedores ni ningún otro mamífero compartieron la tierra con los dinosaurios no aviares», escribe de manera tajante uno de los autores, Maureen O¿Leary, investigadora asociada del Museo de Historia Natural de EEUU.